El Microcemento en si no es un único producto, sino un concepto de acabado. Es un revestimiento decorativo sin juntas, aplicable sobre cualquier superficie e impermeable.
En cuanto al campo de aplicación, es muy extenso, ya que por sus prestaciones de impermeabilidad, dureza, no agrietamiento, etc., y su mínimo espesor, se puede aplicar sobre cualquier superficie (suelo, paredes, platos de ducha, encimeras…) y soporte (gres, terrazo, mármol, yeso, cemento, madera, azulejo, etc.) tanto en interior como en exterior.
El espesor total de una aplicación ronda entre los 2 y 3 mm. Y consta de distintas capas, todas ellas necesarias para conseguir las características técnicas y estéticas que debe tener un buen microcemento.
La aplicación completa comprenderá una primera capa de Puente de Unión que garantizará la cohesión del microcemento con la superficie sobre la que se aplica y que este no se despegue del soporte con el tiempo. Posteriormente se aplica un microcemento Base que da cuerpo y fuerza al microcemento y un microcemento Fino con el que se consigue un acabado liso y estético.
Para acabar se aplica sellador de poro y barniz de poliuretano, con lo que se sella e impermeabiliza el acabado.
Tan importante como la calidad del producto es el proceso de aplicación, para asegurar trabajos de alta calidad, tanto estética, como de las prestaciones. Es por esto que siempre se deben confiar las aplicaciones de este producto a profesionales o empresas que hayan recibido una instrucción profesional previa.